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VITORIA-GASTEIZ. Moderna y vibrante
La capital de Euskadi brilla como nunca gracias a su apuesta por una arquitectura moderna que le aporta un toque de distinción acorde con sus congéneres europeas. Si existe un buen ejemplo de urbe verde y sostenible lo encontramos aquí. De hecho, ya prepara con ilusión su designación como European Green Capital 2012.
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- Guía práctica
- Reportaje
Vitoria-Gasteiz. Más moderna y vibrante
Algo está cambiando en la ciudad. Luce más guapa, jovial y alegre. La capital de Euskadi brilla como nunca gracias a su apuesta por una arquitectura moderna que le aporta un toque de distinción muy acorde con sus congéneres europeas. Si existe un buen ejemplo de urbe verde y sostenible lo encontramos aquí. De hecho, ya prepara con ilusión su designación como European Green Capital 2012.
Por Pepa García
Todo cambia, nada permanece”, estas palabras de Heráclito describen perfectamente el devenir de Vitoria-Gasteiz. La evolución urbanística de la flamante capital de Euskadi en los últimos años es impactante, la fisonomía de esta ciudad se ha transformado adaptándose perfectamente a los nuevos tiempos y se sitúa a la altura de las urbes europeas más punteras. Esa evolución se ha realizado despacio, sin alboroto –o por lo menos no ha trascendido al exterior de la comunidad autónoma– y, de pronto, nos sorprende un semblante y una oferta cultural de lo más completa.
La segunda pieza del puzle que compone Vitoria es su carácter profundamente verde, una tonalidad que salpica su trazado y que sirve de nexo de cualquier paseo. Sin embargo, este color sólo es la punta del iceberg, la imagen visible de su implicación ecosostenible y sus políticas medioambientales. En las estaciones más frías te invita al paseo o a la introspección más sana, pero en verano esa energía que transmite el País Vasco y sus gentes recorre cada una de sus arterias insuflando vida y alegría. Esa sonrisa franca que muestra al visitante propicia encuentros fortuitos en su casco medieval, en las modernas salas de sus centros culturales o de culto y en sus plazas siempre habitadas.
Pasado, presente y futuro
El presente se vuelve pasado en un instante y el futuro se torna presente sin que te des cuenta. Las coordenadas temporales en esta ciudad se funden en uno de sus entornos urbanos más agradecidos, el casco medieval, nombrado Conjunto Monumental en 1997. El núcleo original llamado Nueva Vitoria, fundado en 1181 por el rey Sancho VI de Navarra, se levantó sobre la pequeña aldea de Gasteiz, de ahí su nombre. En sus inicios no era más que una población amurallada que representaba el avance del reyno de Navarra. Luego pasa a formar parte de Castilla y se comienza a remodelar el trazado con el primer ensanche de tres calles al oeste y otras tantas al este. La armonía con la que ha crecido Vitoria apenas deja percibir pequeños saltos espaciales y algunos incluso se convierten en singulares edificios, como el de Los Arquillos, que salvan la altura.
La denominada almendra medieval, por su forma ovalada, acoge en su plano irregular sorprendentes palacios, museos, tiendas de artesanía y bares de pintxos y tapas donde hacer un alto en el camino para asimilar el centro histórico. Lo idóneo para conocer este área es caminar sin prisas, aprehendiendo el entorno y disfrutando del transitar tranquilo de estas calles en un día entre semana. El trazado está salpicado de palacios y casonas cuyas fachadas ya dejan entrever la alta cuna de sus propietarios originales. Es interesante visitar la Casa del Cordón, la vivienda de un comerciante judío cuya pequeña puerta de entrada obligaba a sus clientes a agacharse para pasar, de forma que conseguía que se flexionasen ante un judío. En su interior, discretamente oculta, se encuentra una cúpula azul decorada con medallones.
Los fines de semana se transforma, y las antiguas calles gremiales se pueblan de vitorianos y foráneos, sobre todo el primer sábado de mes que se organiza el mercado de la Almendra. No es de extrañar esa atracción cuando se camina entre viandas, quesos, pasteles, txakolis, verduras, frutas y artesanía auténtica. Imposible no sucumbir a tomar el primer pintxo del día. Las vías se llenan de música y algazara. Las calles Cuchillería, Pintorería, Correría, Herrería se sumergen en un estado festivo que incitan al visitante a contagiarse de ese buen humor.
Catedral de Santa María, abierta por obras
El lema “Abierta por obras” es el mejor eslogan que podían haber encontrado para incitar al visitante a colocarse un casco y comprobar los avances de la reforma que está realizándose sobre la catedral de Santa María. El templo, de inicios del siglo XII, contó con debilidades estructurales casi desde su nacimiento, por lo que a partir de 1994 se decidió llevar a cabo una restauración integral, elaborar un plan concreto de actuación y crear una Fundación que canalizase su financiación.
La recuperación de este Bien de Interés Cultural se ha ido desarrollando desde entonces. Uno de los rasgos más originales radica en que desde el año 2000 la evolución del proyecto puede ser seguida en vivo y en directo, ya que se organizan visitas guiadas por la descomunal obra.
Protegido con un casco te introduces en este universo eclesiástico a través de un ornamentado pórtico y es como si entrases en el túnel del tiempo y volaras al momento en que comenzó a construirse. Si realizas la visita guiada comprenderás perfectamente la atracción que Ken Follet siente por este lugar, el cual asegura que le sirvió de inspiración para escribir Un mundo sin fin (la segunda parte de Los pilares de la Tierra).
Andamios por todos lados, pilares retorcidos y con las bases al descubierto, un enterramiento, grietas y un suelo que parece inestable... Además de conocer in situ el procedimiento de construcción de las catedrales, un rasgo que me gustaría destacar es que esta magna edificación sigue viva. Regresa al pasado pero también evoluciona y se posiciona en nuestro siglo. Las soluciones arquitectónicas en algunas áreas son más propias del siglo XXI que del medievo.
Las vistas de la ciudad desde la parte superior son impresionantes, merecen la pena aunque haya que subir la empinada escalera de acceso. Al igual que el espectáculo de luz que realizan por las tardes, donde se narra la evolución de la catedral y se proyectan imágenes que recuerdan las distintas ornamentaciones que ha tenido a través de los tiempos.
Una nueva puesta en escena
El proceso modernizador de Vitoria no tiene fin, si ya en su día el Museo Vasco de Arte Contemporáneo Artium (www.artium.org) marcó un hito en la ciudad y el Bibat supuso un nuevo punto de inflexión, el tercer punto destacable sería, sin duda, la recuperación de la muralla medieval. Este proyecto podía haberse enfocado como una reconstrucción tradicional, sin embargo, no hubiese seguido la nueva tónica urbana. Actualmente se halla en la segunda fase de realización y ya se puede pasear por gran parte del trazado donde los jardines y los miradores se suceden e, incluso, se puede ver una antigua e inmensa nevera (una especie de pozo donde se almacenaba el hielo). La madera, el hierro e incluso el cristal también se integran en este espacio. Es necesario señalar que la adaptación para personas con movilidad reducida permite la visita a través de rampas y ascensores. Un paseo muy agradable que no hay que dejar de disfrutar, sobre todo a última hora de la tarde.
Anillo Verde
Aquellos que no hayan acudido antes a Vitoria-Gasteiz quizás no imaginen la imagen ecológica, el respeto ambiental y las políticas de sostenibilidad que la han llevado a ser designada Capital Verde Europea 2012.
El Anillo Verde está compuesto por seis parques de grandes dimensiones, cada uno con sus características particulares pero todos englobados en el mismo proyecto, una red de itinerarios para ciclistas y peatones y áreas de descanso. Quizás la mayor ventaja de esta gran masa esmeralda es la integración en el trazado urbano y la accesibilidad de los ciudadanos a la misma. Representa todo un lujo salir de la oficina e ir a comer a alguno de ellos, pasear por sus senderos antes de acceder a tu puesto de trabajo o simplemente relajarte mientras observas los patos e, incluso, ciervos en libertad.
Los parques que lo integran son Zabalgana, Armentia, Olarizu, Salburua, Parque del río Alegría y el del río Zadorra. El de Salburua, por ejemplo, es muy singular porque está formado por un conjunto de lagunas y un robledal y es fruto de un proceso de recuperación de los antiguos humedales. Es uno de los lugares más adecuados para la reproducción de aves acuáticas y cuenta con observatorios donde admirar garzas, cigüeñas, etc. con total tranquilidad. Para entender bien el entorno es aconsejable acercarse al Centro de Interpretación Ambiental, Ataria, donde además de una inmejorable introducción a la zona podrás coger una bicicleta para conocerlo por completo. La arquitectura de Ataria, una estructura ligera de madera y vidrio muy moderna y estética, llama la atención ya que se mimetiza perfectamente con el entorno.
Un recorrido muy recomendable y gratificante que es muy usual entre los vitorianos es el Paseo de la Senda que parte del parque de la Florida y continúa por otras tantas alamedas que, aunque cambien de nomenclatura, se pueden seguir en línea recta hasta llegar a la basílica románica de San Prudencio. En el primer tramo se encuentran entidades tan importantes como el palacio de Ajuria Enea (sede del gobierno vasco), el museo de la Armería y el de Bellas Artes, además de preciosas casonas y palacetes que te obligan a detenerte. Una de las más singulares es la que llaman la Casa de las Jaquecas.
También nos gusta ir de compras y de pintxos
No sólo nos gusta ir de compras en Vitoria-Gasteiz, sino que nos encanta ya que sus dimensiones son ideales para recorrer los comercios y boutiques más variados sin agotarse y con el valor añadido de contar con terrazas, bares de pintxos, heladerías y cafés donde descansar del estrés del shopping. La calle Dato (es la tradicional de paseo desde 1974) y vías aledañas son una de las citas obligadas en la tarde que dediques al arte de las compras. Si eres más de productos artesanales o antigüedades el centro histórico será para tí un lugar de ensueño.
Por supuesto, visitar el País Vasco y no salir de pintxos sería un auténtico pecado y en su capital no iba a ser menos. En el aspecto gastronómico también se percibe un movimiento modernizador, aunque muchas barras de bares siguen repletas de manjares en miniatura, una nueva tendencia se está apoderando de la ciudad. Los nuevos pintxo-delicatessen no llevan tortilla sino foie y cebolla caramelizada, no se sirven fríos sino que se cocinan al momento. Eso sí, la tradición manda ir de local en local degustando sus especialidades. Y tras un fin de semana donde no ha faltado el arte, la arquitectura, los paseos, las compras y la buena mesa nos despedimos con nostalgia de la ciudad que supo envejecer y que ahora también conoce como posicionarse entre las urbes más modernas europeas.
Algo está cambiando en la ciudad. Luce más guapa, jovial y alegre. La capital de Euskadi brilla como nunca gracias a su apuesta por una arquitectura moderna que le aporta un toque de distinción muy acorde con sus congéneres europeas. Si existe un buen ejemplo de urbe verde y sostenible lo encontramos aquí. De hecho, ya prepara con ilusión su designación como European Green Capital 2012.
Por Pepa García
Todo cambia, nada permanece”, estas palabras de Heráclito describen perfectamente el devenir de Vitoria-Gasteiz. La evolución urbanística de la flamante capital de Euskadi en los últimos años es impactante, la fisonomía de esta ciudad se ha transformado adaptándose perfectamente a los nuevos tiempos y se sitúa a la altura de las urbes europeas más punteras. Esa evolución se ha realizado despacio, sin alboroto –o por lo menos no ha trascendido al exterior de la comunidad autónoma– y, de pronto, nos sorprende un semblante y una oferta cultural de lo más completa.
La segunda pieza del puzle que compone Vitoria es su carácter profundamente verde, una tonalidad que salpica su trazado y que sirve de nexo de cualquier paseo. Sin embargo, este color sólo es la punta del iceberg, la imagen visible de su implicación ecosostenible y sus políticas medioambientales. En las estaciones más frías te invita al paseo o a la introspección más sana, pero en verano esa energía que transmite el País Vasco y sus gentes recorre cada una de sus arterias insuflando vida y alegría. Esa sonrisa franca que muestra al visitante propicia encuentros fortuitos en su casco medieval, en las modernas salas de sus centros culturales o de culto y en sus plazas siempre habitadas.
Pasado, presente y futuro
El presente se vuelve pasado en un instante y el futuro se torna presente sin que te des cuenta. Las coordenadas temporales en esta ciudad se funden en uno de sus entornos urbanos más agradecidos, el casco medieval, nombrado Conjunto Monumental en 1997. El núcleo original llamado Nueva Vitoria, fundado en 1181 por el rey Sancho VI de Navarra, se levantó sobre la pequeña aldea de Gasteiz, de ahí su nombre. En sus inicios no era más que una población amurallada que representaba el avance del reyno de Navarra. Luego pasa a formar parte de Castilla y se comienza a remodelar el trazado con el primer ensanche de tres calles al oeste y otras tantas al este. La armonía con la que ha crecido Vitoria apenas deja percibir pequeños saltos espaciales y algunos incluso se convierten en singulares edificios, como el de Los Arquillos, que salvan la altura.
La denominada almendra medieval, por su forma ovalada, acoge en su plano irregular sorprendentes palacios, museos, tiendas de artesanía y bares de pintxos y tapas donde hacer un alto en el camino para asimilar el centro histórico. Lo idóneo para conocer este área es caminar sin prisas, aprehendiendo el entorno y disfrutando del transitar tranquilo de estas calles en un día entre semana. El trazado está salpicado de palacios y casonas cuyas fachadas ya dejan entrever la alta cuna de sus propietarios originales. Es interesante visitar la Casa del Cordón, la vivienda de un comerciante judío cuya pequeña puerta de entrada obligaba a sus clientes a agacharse para pasar, de forma que conseguía que se flexionasen ante un judío. En su interior, discretamente oculta, se encuentra una cúpula azul decorada con medallones.
Los fines de semana se transforma, y las antiguas calles gremiales se pueblan de vitorianos y foráneos, sobre todo el primer sábado de mes que se organiza el mercado de la Almendra. No es de extrañar esa atracción cuando se camina entre viandas, quesos, pasteles, txakolis, verduras, frutas y artesanía auténtica. Imposible no sucumbir a tomar el primer pintxo del día. Las vías se llenan de música y algazara. Las calles Cuchillería, Pintorería, Correría, Herrería se sumergen en un estado festivo que incitan al visitante a contagiarse de ese buen humor.
Catedral de Santa María, abierta por obras
El lema “Abierta por obras” es el mejor eslogan que podían haber encontrado para incitar al visitante a colocarse un casco y comprobar los avances de la reforma que está realizándose sobre la catedral de Santa María. El templo, de inicios del siglo XII, contó con debilidades estructurales casi desde su nacimiento, por lo que a partir de 1994 se decidió llevar a cabo una restauración integral, elaborar un plan concreto de actuación y crear una Fundación que canalizase su financiación.
La recuperación de este Bien de Interés Cultural se ha ido desarrollando desde entonces. Uno de los rasgos más originales radica en que desde el año 2000 la evolución del proyecto puede ser seguida en vivo y en directo, ya que se organizan visitas guiadas por la descomunal obra.
Protegido con un casco te introduces en este universo eclesiástico a través de un ornamentado pórtico y es como si entrases en el túnel del tiempo y volaras al momento en que comenzó a construirse. Si realizas la visita guiada comprenderás perfectamente la atracción que Ken Follet siente por este lugar, el cual asegura que le sirvió de inspiración para escribir Un mundo sin fin (la segunda parte de Los pilares de la Tierra).
Andamios por todos lados, pilares retorcidos y con las bases al descubierto, un enterramiento, grietas y un suelo que parece inestable... Además de conocer in situ el procedimiento de construcción de las catedrales, un rasgo que me gustaría destacar es que esta magna edificación sigue viva. Regresa al pasado pero también evoluciona y se posiciona en nuestro siglo. Las soluciones arquitectónicas en algunas áreas son más propias del siglo XXI que del medievo.
Las vistas de la ciudad desde la parte superior son impresionantes, merecen la pena aunque haya que subir la empinada escalera de acceso. Al igual que el espectáculo de luz que realizan por las tardes, donde se narra la evolución de la catedral y se proyectan imágenes que recuerdan las distintas ornamentaciones que ha tenido a través de los tiempos.
Una nueva puesta en escena
El proceso modernizador de Vitoria no tiene fin, si ya en su día el Museo Vasco de Arte Contemporáneo Artium (www.artium.org) marcó un hito en la ciudad y el Bibat supuso un nuevo punto de inflexión, el tercer punto destacable sería, sin duda, la recuperación de la muralla medieval. Este proyecto podía haberse enfocado como una reconstrucción tradicional, sin embargo, no hubiese seguido la nueva tónica urbana. Actualmente se halla en la segunda fase de realización y ya se puede pasear por gran parte del trazado donde los jardines y los miradores se suceden e, incluso, se puede ver una antigua e inmensa nevera (una especie de pozo donde se almacenaba el hielo). La madera, el hierro e incluso el cristal también se integran en este espacio. Es necesario señalar que la adaptación para personas con movilidad reducida permite la visita a través de rampas y ascensores. Un paseo muy agradable que no hay que dejar de disfrutar, sobre todo a última hora de la tarde.
Anillo Verde
Aquellos que no hayan acudido antes a Vitoria-Gasteiz quizás no imaginen la imagen ecológica, el respeto ambiental y las políticas de sostenibilidad que la han llevado a ser designada Capital Verde Europea 2012.
El Anillo Verde está compuesto por seis parques de grandes dimensiones, cada uno con sus características particulares pero todos englobados en el mismo proyecto, una red de itinerarios para ciclistas y peatones y áreas de descanso. Quizás la mayor ventaja de esta gran masa esmeralda es la integración en el trazado urbano y la accesibilidad de los ciudadanos a la misma. Representa todo un lujo salir de la oficina e ir a comer a alguno de ellos, pasear por sus senderos antes de acceder a tu puesto de trabajo o simplemente relajarte mientras observas los patos e, incluso, ciervos en libertad.
Los parques que lo integran son Zabalgana, Armentia, Olarizu, Salburua, Parque del río Alegría y el del río Zadorra. El de Salburua, por ejemplo, es muy singular porque está formado por un conjunto de lagunas y un robledal y es fruto de un proceso de recuperación de los antiguos humedales. Es uno de los lugares más adecuados para la reproducción de aves acuáticas y cuenta con observatorios donde admirar garzas, cigüeñas, etc. con total tranquilidad. Para entender bien el entorno es aconsejable acercarse al Centro de Interpretación Ambiental, Ataria, donde además de una inmejorable introducción a la zona podrás coger una bicicleta para conocerlo por completo. La arquitectura de Ataria, una estructura ligera de madera y vidrio muy moderna y estética, llama la atención ya que se mimetiza perfectamente con el entorno.
Un recorrido muy recomendable y gratificante que es muy usual entre los vitorianos es el Paseo de la Senda que parte del parque de la Florida y continúa por otras tantas alamedas que, aunque cambien de nomenclatura, se pueden seguir en línea recta hasta llegar a la basílica románica de San Prudencio. En el primer tramo se encuentran entidades tan importantes como el palacio de Ajuria Enea (sede del gobierno vasco), el museo de la Armería y el de Bellas Artes, además de preciosas casonas y palacetes que te obligan a detenerte. Una de las más singulares es la que llaman la Casa de las Jaquecas.
También nos gusta ir de compras y de pintxos
No sólo nos gusta ir de compras en Vitoria-Gasteiz, sino que nos encanta ya que sus dimensiones son ideales para recorrer los comercios y boutiques más variados sin agotarse y con el valor añadido de contar con terrazas, bares de pintxos, heladerías y cafés donde descansar del estrés del shopping. La calle Dato (es la tradicional de paseo desde 1974) y vías aledañas son una de las citas obligadas en la tarde que dediques al arte de las compras. Si eres más de productos artesanales o antigüedades el centro histórico será para tí un lugar de ensueño.
Por supuesto, visitar el País Vasco y no salir de pintxos sería un auténtico pecado y en su capital no iba a ser menos. En el aspecto gastronómico también se percibe un movimiento modernizador, aunque muchas barras de bares siguen repletas de manjares en miniatura, una nueva tendencia se está apoderando de la ciudad. Los nuevos pintxo-delicatessen no llevan tortilla sino foie y cebolla caramelizada, no se sirven fríos sino que se cocinan al momento. Eso sí, la tradición manda ir de local en local degustando sus especialidades. Y tras un fin de semana donde no ha faltado el arte, la arquitectura, los paseos, las compras y la buena mesa nos despedimos con nostalgia de la ciudad que supo envejecer y que ahora también conoce como posicionarse entre las urbes más modernas europeas.
CÓMO LLEGAR Y MOVERSE
La forma más cómoda de acceder a Vitoria es en tren. Desde Madrid en poco más de tres horas y media puedes realizar el trayecto. Renfe, Tel. 902 320 320, www.renfe.com
Si decides ir en coche tampoco encontrarás dificultades ya que está bien comunicado con toda la zona centro a través de la A-1.
DÓNDE ALOJARSE
En Vitoria-Gasteiz nadie tendrá problema para encontrar alojamiento en hoteles de todas las categorías.
• Hotel NH Canciller Ayala. NH Canciller Ayala es uno de los establecimientos hoteleros mejor ubicados en Vitoria Gasteiz. Desde sus ventanas se respira el aire limpio del parque de la Florida y las vistas desde las habitaciones muestran la catedral, la Plaza de la Virgen Blanca, el ayuntamiento y la sede del Parlamento Vasco. Además, si accedes en tren, en unos 10 minutos caminando habrás llegado.
Se trata de un excelente punto de partida para paseos por la capital, ir de compras (está a pocos minutos de la calle Dato). Si estás en viaje de negocios el hotel dispone de seis salas de eventos y el distrito financiero está cerca.
Las instalaciones fueron renovadas en 2008 y las habitaciones cuentan con todas las comodidades necesarias. Otro de sus valores añadidos es su restaurante Quejana que ofrece una excelente comida con una gran variedad de platos internacionales y de la cocina local que presentan los favoritos de siempre de forma innovadora. Tel. 902 115 116, www.nh-hoteles.es
• Gran Hotel Lakua. 5*. Establecimiento vanguardista a unos kilómetros de la ciudad. Cuenta con un recomendable spa. Tarragona 8. Tel. 945 181 000, www.granhotelakua.com
• Barceló Gasteiz. 4*. Bien situado y a un paso del Palacio de Congresos. Cómodo y funcional, idóneo para ejecutivos. Tel. 945 228 100, www.barcelo.com
• Boulevard Vitoria - Gasteiz. 4*. Modernísimo hotel junto al centro comercial El Boulevard Adecuado para ocio y negocios. Zaramaga, 3. Tel. 945 180 400, www.hotelboulevard.es
GASTRONOMÍA
La gastronomía de la capital vasca se basa en productos de la tierra y de temporada. El aperitivo perfecto podría consistir en queso de Idiazábal acompañado de un vino de Rioja Alavesa o un txakoli alavés (vino blanco joven). Los platos más típicos para empezar serían las habitas a la vitoriana, los caracoles a la alavesa, las patatas a la riojana y las pencas de acelga rellenas. Entre los segundos se podría elegir entre cochinillo asado, un plato de caza –como la codorniz estofada– o un buen pescado.
Los postres no pueden faltar y la tarta Gasteiz, los goxuas y las trufas vitorianas tampoco.
Por supuesto, ir de pintxos también es obligatorio y toda la ciudad está repleta de locales que se prestan a ello. Puedes elegir entre los tradicionales o los más creativos. Tú decides.
DÓNDE TOMAR PINXTOS
• Bar Toloño. Cuesta de San Francisco, 3. Tel. 945 233 336
• Restaurante Izartza. Plaza de España. Tel. 945 235 533
• Restaurante Sidrería Sagartoki. Prado, 18. Tel. 945 288 676
• Zabala. Pintxos muy creativos. Mateo de Moraza, 9. Tel. 945 230 009
NOS VAMOS DE COMPRAS
Ya os recomendábamos en el artículo ir de compras por la calle Dato y aledañas donde se alternan las boutiques internacionales con los comercios vitorianos de toda la vida. Pero aún más típico y entrañable resulta descubrir la vida artesanal del casco histórico medieval, en las inmediaciones de
unas calles que ya sugieren el género que se ofertaba: Herrería, Zapatería, Cuchillería ... La tradición se mantiene y el primer sábado de mes se instala el mercado de la Almendra donde se dan cita artesanos locales. Y, próximamente, el último fin de semana de septiembre el centro recobra su idiosincrasia a través del Mercado Medieval.
DIRECCIONES
InformaciónTurística de Vitoria
Plaza España, 1. Tel. 945 161 598/ 945 161 599
www.vitoria-gasteiz.org/turismo
La forma más cómoda de acceder a Vitoria es en tren. Desde Madrid en poco más de tres horas y media puedes realizar el trayecto. Renfe, Tel. 902 320 320, www.renfe.com
Si decides ir en coche tampoco encontrarás dificultades ya que está bien comunicado con toda la zona centro a través de la A-1.
DÓNDE ALOJARSE
En Vitoria-Gasteiz nadie tendrá problema para encontrar alojamiento en hoteles de todas las categorías.
• Hotel NH Canciller Ayala. NH Canciller Ayala es uno de los establecimientos hoteleros mejor ubicados en Vitoria Gasteiz. Desde sus ventanas se respira el aire limpio del parque de la Florida y las vistas desde las habitaciones muestran la catedral, la Plaza de la Virgen Blanca, el ayuntamiento y la sede del Parlamento Vasco. Además, si accedes en tren, en unos 10 minutos caminando habrás llegado.
Se trata de un excelente punto de partida para paseos por la capital, ir de compras (está a pocos minutos de la calle Dato). Si estás en viaje de negocios el hotel dispone de seis salas de eventos y el distrito financiero está cerca.
Las instalaciones fueron renovadas en 2008 y las habitaciones cuentan con todas las comodidades necesarias. Otro de sus valores añadidos es su restaurante Quejana que ofrece una excelente comida con una gran variedad de platos internacionales y de la cocina local que presentan los favoritos de siempre de forma innovadora. Tel. 902 115 116, www.nh-hoteles.es
• Gran Hotel Lakua. 5*. Establecimiento vanguardista a unos kilómetros de la ciudad. Cuenta con un recomendable spa. Tarragona 8. Tel. 945 181 000, www.granhotelakua.com
• Barceló Gasteiz. 4*. Bien situado y a un paso del Palacio de Congresos. Cómodo y funcional, idóneo para ejecutivos. Tel. 945 228 100, www.barcelo.com
• Boulevard Vitoria - Gasteiz. 4*. Modernísimo hotel junto al centro comercial El Boulevard Adecuado para ocio y negocios. Zaramaga, 3. Tel. 945 180 400, www.hotelboulevard.es
GASTRONOMÍA
La gastronomía de la capital vasca se basa en productos de la tierra y de temporada. El aperitivo perfecto podría consistir en queso de Idiazábal acompañado de un vino de Rioja Alavesa o un txakoli alavés (vino blanco joven). Los platos más típicos para empezar serían las habitas a la vitoriana, los caracoles a la alavesa, las patatas a la riojana y las pencas de acelga rellenas. Entre los segundos se podría elegir entre cochinillo asado, un plato de caza –como la codorniz estofada– o un buen pescado.
Los postres no pueden faltar y la tarta Gasteiz, los goxuas y las trufas vitorianas tampoco.
Por supuesto, ir de pintxos también es obligatorio y toda la ciudad está repleta de locales que se prestan a ello. Puedes elegir entre los tradicionales o los más creativos. Tú decides.
DÓNDE TOMAR PINXTOS
• Bar Toloño. Cuesta de San Francisco, 3. Tel. 945 233 336
• Restaurante Izartza. Plaza de España. Tel. 945 235 533
• Restaurante Sidrería Sagartoki. Prado, 18. Tel. 945 288 676
• Zabala. Pintxos muy creativos. Mateo de Moraza, 9. Tel. 945 230 009
NOS VAMOS DE COMPRAS
Ya os recomendábamos en el artículo ir de compras por la calle Dato y aledañas donde se alternan las boutiques internacionales con los comercios vitorianos de toda la vida. Pero aún más típico y entrañable resulta descubrir la vida artesanal del casco histórico medieval, en las inmediaciones de
unas calles que ya sugieren el género que se ofertaba: Herrería, Zapatería, Cuchillería ... La tradición se mantiene y el primer sábado de mes se instala el mercado de la Almendra donde se dan cita artesanos locales. Y, próximamente, el último fin de semana de septiembre el centro recobra su idiosincrasia a través del Mercado Medieval.
DIRECCIONES
InformaciónTurística de Vitoria
Plaza España, 1. Tel. 945 161 598/ 945 161 599
www.vitoria-gasteiz.org/turismo