CIUDAD REAL. Turismo enológico
No es que esté de moda, es que saber de vinos es cultura. Y más cuando prácticamente cualquier territorio de nuestro país está estrechamente relacionado con él. Tampoco hace falta convertirse en un experto, pero nunca está de más conocer las ideas básicas en cuanto al cultivo de la uva y la elaboración del vino. (revista Viajeros, dic. 2011)
Uno de los destinos donde más podemos aprender de todo ello es la provincia de Ciudad Real. Os proponemos un recorrido con diferentes temas para que vuestra próxima escapada sea distinta, divertida y original.
Cita con el dios del vino
El punto de partida puede ser Valdepeñas y su Museo del Vino, ubicado en la antigua bodega de Leocadio Morales. Aquí aprenderemos todo lo relacionado con la Denominación de Origen Valdepeñas, además de poder ver una bodega manchega “de las de antes”, con el patio y su pozo, los aperos de labranza, la cava de tinajas, etc. Y, una vez situados podemos acercarnos, en la misma localidad, hasta Bodegas Dionisos, también conocida como la Bodega de las Estrellas, ya que la elaboración de sus vinos se hace siguiendo los preceptos de la agricultura biológica y los ritmos cósmicos, aprovechando la influencia de la luna y las estrellas en todas las fases, desde el viñedo a la fermentación. Para entender todo ello mejor dispone de un planetario donde se explica el proceso.
Pequeños y gigantes
Saltamos a Campo de Criptana, uno de los enclaves manchegos por excelencia. Sus molinos de viento, el entorno en el que están ubicados y las vistas desde el cerro siguen despertando la admiración de los viajeros. En esta localidad encontramos una bodega que propone también actividades enoturísticas para niños. Se trata de Castiblanque. Blanquita y Negrita, las simpáticas guías de estas visitas, descubren a los más pequeños los procesos de elaboración y ofrecen una degustación de mosto.
El lado más moderno
Alcázar de San Juan es otra de las paradas obligatorias. En la Casa del Hidalgo (imagen superior), un centro de interpretación dedicado a la figura de estos caballeros que poseían un cierto linaje pero pocos recursos, podemos ver también la importancia que tenía el vino ya en la época del Quijote. Después, nos espera La Viña e, un moderno winebar donde hacer un alto para probar la gastronomía de la tierra junto a una exquisita selección de vinos.
Y para terminar la ruta, nos vamos hasta la capital, Ciudad Real. Allí, el vanguardista edificio de la Bodega Pago del Vicario recibe al visitante dispuesto a disfrutar de su restaurante, hotel y hasta un pequeño spa. Perfecto para reuniones de empresa, nosotros nos quedamos con la actividad de la Gymkana vitivinícola, donde se simula, en equipos, el proceso del vino, desde la vendimia a la comercialización.
Más información
Diputación Provincial de Ciudad Real
Tel. 926 214 415
www.turismoporciudadreal.com