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COSTA DAURADA. LA RUTA DEL CISTER

GR 175. Para muchos es un número más; para otros, aquellos que han disfrutado recorriendo sus senderos, estas cifras y siglas provocan en su cuerpo una sensación de bienestar muy agradable. En su día, entre la oferta disponible, se decantaron por esta opción. Y casi todos terminaron contentos.

GR 175, una caminata muy espiritual

GR 175. Para muchos es un número más; para otros, aquellos que han disfrutado recorriendo sus senderos, estas cifras y siglas provocan en su cuerpo una sensación de bienestar muy agradable. En su día, entre la oferta disponible, se decantaron por esta opción. Y casi todos terminaron contentos. 

Texto: Revista Viajeros, edición 162 Fotos: Ruta del Cister

Pertenece a los itinerarios denominados Gran Recorrido. Este en concreto tiene 105 km (108 si se realiza en BTT) que discurren por las comarcas del Alt Camp, Conca de Barberà –ambas en
Costa Daurada– y Urgell –perteneciente a Lleida–. Aparte de sus atractivos naturales, cuenta con un factor reseñable: su patrimonio cultural y artístico, con tres monasterios como máximos exponentes que dan nombre a esta iniciativa: la Ruta del Cister.

Hablamos de un recorrido circular que se puede dividir en diferentes etapas, siempre adaptándose al nivel de cada uno –en general, presenta poca dificultad si se realiza a pie, con unos desniveles moderados–. Además, como por el camino aparecen numerosos puntos de interés (templos, museos, paisajes, villas medievales, etc.) la frase Para todos los públicos deja de ser un tópico para convertirse en una realidad.

Un recorrido circular

Podemos comenzar nuestro itinerario desde el monasterio de Santes Creus (primera imagen del artículo) situado en el municipio de Aiguamúrcia en un apacible valle rodeado de viñedos. Fue fundado a mediados del siglo XII y en la actualidad no tiene vida monástica, así que es posible recorrer todos sus rincones. En su claustro, de gran solemnidad y belleza, podremos irnos mentalizando del recorrido que nos queda por delante.

Habrá que poner rumbo a Figuerola del Camp, para después continuar por el collado y el pueblo de Prenafeta. El siguiente punto de referencia será Montblanc, una espléndida villa medieval donde merece la pena descansar y hacer un alto en el camino, rodeado de su soberbia arquitectura. Aunque no debemos dormirnos en los laureles porque todavía nos queda una buena caminata; eso sí, las vistas desde este punto serán muy agradables. Primero hay que internarse por las montañas de Prades y después abordar el Paraje Natural de Interés Nacional de Poblet. La etapa (todo esto puede llevarnos unas ocho horas pero es posible dividirla según las necesidades de cada uno) finaliza en el monasterio de Poblet (imagen abajo izquierda). Este cenobio, reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, luce espléndido al atardecer y la paz que en él habita no deja indiferente a casi nadie –incluso se puede conocer el modo de vida de los monjes que todavía lo habitan–.

 

El segundo tramo o sector se dirige hacia otro templo significativo: Vallbona de les Monges (imagen arriba derecha). Quizás esta sea la parte del GR más árida en cuanto a paisaje, ya que es principalmente agrícola. No obstante, también cuenta con puntos de interés que nos irán haciendo la caminata más amena. L'Espluga de Francolí es uno de ellos, principalmente porque aquí están ubicados el Museo de la Vida Rural y las Cuevas de la Espluga de Francolí. Si tenéis tiempo y vuestra idea no es sólo caminar, es recomendable reservar algo de tiempo al menos para alguno de ellos. Desde aquí, hay que dirigirse a Montblanquet, pudiendo antes hacer un desvío al santuario del Tallat donde las vistas vuelven a ser llamativas. Nos encontraremos entonces relativamente cerca del monasterio de Valbona de les Monges, el único representante femenino de la ruta –por aquello de que son monjas y no monjes quienes residen–. De nuevo, hay que tomarse las cosas con calma y disfrutar de la arquitectura que demuestra que la belleza no tiene por qué estar reñida con la austeridad.

El último tramo es el más largo (alrededor de diez horas) y por ello es casi obligatorio planificar alguna parada para pasar la noche. Visualmente resulta muy enriquecedor ya que transcurre por espacios bien diferenciados y, en algunos lugares, a gran altura. Será inevitable detenerse en el Mirador de Forès, un enclave muy valorado desde siempre por su posición estratégica, y admirar la Conca de Barberà. El paisaje de montaña nos acompañará durante buena parte del resto del camino y nombres como la Cresta del Comaverd o la Roca del Cogulló quedarán grabados en nuestra memoria. La ruta, como es circular, desemboca de nuevo en el monasterio de Santes Creus.

Finalmente, recordaros que, aparte de los parajes naturales de interés y los afamados monasterios, el GR 175 cuenta con otras virtudes que hacen de él un itinerario muy completo. De esta manera, la gastronomía, los oficios artesanos, las bodegas modernistas o, por ejemplo, la posibilidad de visitar espacios culturales son puntos a favor para decantarse por esta opción.



Descuentos y recuerdos

Si finalmente os han convencido estas líneas y las virtudes del itinerario descrito, deberíais tener en cuenta las ventajas que conlleva el Carnet 6T. Se trata de una tarjeta que permite obtener interesantes descuentos y ofertas en los establecimientos adheridos. De esta manera, facilita disfrutar de otras virtudes de la zona como son la gastronomía o la calidad de sus alojamientos. Además, si se sella en seis puntos especificados en sus reglamentos, se consigue un diploma acreditativo como recuerdo. La podéis conseguir en varias oficinas de turismo y otros lugares, y su precio es de tan sólo 1 euro. Más información en
www.larutadelcister.info

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