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BOCAIRENT. Entre el cielo y el suelo

La piedra y Bocairent son casi sinónimos y eso se descubre tan pronto como cuando hacemos un recorrido por la localidad. En el barrio medieval, su peculiar trazado de calles, al más puro estilo árabe, nos recibe con subidas y bajadas, escaleras, placetas, callejones sin salida… todo ello construido adaptándose a la orografía de la gran mole pétrea donde se asienta.


La piedra y Bocairent son casi sinónimos y eso se descubre tan pronto como cuando hacemos un recorrido por la localidad. En el barrio medieval, su peculiar trazado de calles, al más puro estilo árabe, nos recibe con subidas y bajadas, escaleras, placetas, callejones sin salida… todo ello construido adaptándose a la orografía de la gran mole pétrea donde se asienta.

Texto: Óscar Checa Fotos: Juanjo Isidro Revista Viajeros, edic. digital jun-jul 2013)

Bocairent es un pueblo que maneja muy bien las puestas en escena y los efectos. Lo decimos porque para llegar hasta él (si se hace desde Valencia) hay que seguir una sinuosa carretera que discurre entre impresionantes moles de roca que parecen no tener fin hasta que, de repente, en una última curva y tras subir una cuesta, aparece en panorámica, con el caleidoscopio de casas de piedra como continuación artística de la roca sobre la que se encarama.

Con eso ya tiene ganados a la mitad de visitantes. A la otra mitad lo hará cuando se adentren en las calles de su barrio medieval. El recorrido nos llevará de sorpresa en sorpresa, visitando lugares a cual más curioso. Por ejemplo, la Cava de Sant Blai, un antiguo nevero, o depósito de nieve, al que se accede a través de una galería excavada en la roca (Ab. Izq.). Cuando estamos dentro de este inmenso depósito de 11 metros de altura y casi ocho de diámetro casi no podemos creer que se hiciera todo él a fuerza de pico! Pero así fue…

 


En la parte opuesta del pueblo se encontró hace relativamente poco un monasterio rupestre. En realidad se trata de un antiguo convento subterráneo de monjas de clausura, que fue excavado en la roca y que ocupa una superficie de 48 metros cuadrados.

Y otra sorpresa más: una plaza de toros… también excavada en la roca totalmente (Ab. Dcha.). Es la más antigua de toda la Comunidad Valenciana y toda entera se hizo picando en la dura piedra, desde las gradas hasta los burladeros, chiqueros y corral para el ganado. Fue en un momento de la historia en que la industria textil de Bocairent se redujo de manera significativa y dejó en el paro a mucha gente. El ayuntamiento, para evitar la despoblación y dar trabajo, propuso la construcción de la plaza de toros, pues además, era la época en la que la tauromaquia se vivía de manera muy intensa y apasionada.


Pero quizás la mayor sorpresa sea el encuentro con las Covetes dels Moros (Arr. Izq.), un grupo de cuevas artificiales con orificios en forma de ventana, situadas en mitad de una pared de roca vertical, a unos 300 metros del núcleo urbano. En total son unas cincuenta cámaras distribuidas en varios niveles, en su tiempo individuales, pero que ahora se han unido para realizar un recorrido por su interior. No se sabe exactamente qué eran ni quienes las construyeron. Unas interpretaciones dicen que eran cámaras sepulcrales de épocas antiguas; otras apuestan por que eran graneros; otras se inclinan por pensar que fueron cenobios de antiguos eremitas cristianos o anacoretas… pero el misterio sigue sin resolver.

Para visitar las cuevas hay que salvar un primer nivel con una escalera, pero antes sus moradores escalaban ayudados por sogas, como muestran los orificios tallados en las ventanas donde se ataban los amarres. Ahora, una vez dentro, el recorrido se convierte casi en un juego: es un inmenso laberinto en tres dimensiones con subidas, descensos, pequeños rapeles y pasajes más o menos estrechos cavados en una roca blanca y amarillenta. Por supuesto hay una persona que nos guía, de lo contrario tal vez no encontraríamos la salida fácilmente. Así que hay que pasar aquí con precaución, sin querer ser ningún tipo de Indiana Jones, vamos… Disfrutaremos de una curiosa experiencia que, como dice nuestro guía, es algo casi místico, como realizar un camino de penitencia y al final volver a la luz, a nacer, completamente renovados.


A vista de pájaro

Hemos subido cuestas, casi escalado por la pared de Les Covetes, ascendido por la escalera circular de la cava de Sant Blai… y aún nos queda alguna que otra aventura relacionada con esto de trepar… La primera nos aguarda en la Iglesia Asunción de Nuestra Señora (Ab. Izq.). El templo se construyó sobre el antiguo castillo árabe. En su origen fue de estilo gótico pero después se adaptó a los gustos del barroco. Posee pinturas de Juan de Juanes, además de un Museo de Arte Sacro, en el que destacan algunas pinturas de Joaquín Sorolla y la colección de orfebrería, donde encontraremos un Cáliz atribuido al escultor florentino Benvenuto Cellini. Pero quizás la verdadera experiencia es subir al campanario de 41 metros de alto. Los últimos tramos no son aptos para los que sufran de vértigo, desde luego, pero vale la pena llegar subir los 97 escalones y llegar hasta la sala de las campanas para disfrutar de las vistas.

Y por si esto nos parece poco, también podemos descubrir la antigua Bekirén árabe desde el cielo. La compañía Totglobo nos espera en una explanada de las afueras con uno de los globos aerostáticos con los que realiza vuelos turísticos por la zona. Desde el aire, Bocairent tiene un encanto particular. A su alrededor vemos también la masa de color verde de la Sierra Mariola, un lugar donde crecen gran variedad de plantas aromáticas y medicinales, con las que se elabora el herbero, un famoso licor del que cada familia guarda su propio secreto de fabricación y zona de recogida de plantas.


Apuntes prácticos

Incluso a la hora de descansar Bocairent nos sorprende. El Hotel L’Estació (Arr. Dcha.) es un curioso establecimiento ubicado en lo que fue la estación de tren de la localidad. Está rodeado de jardines y arboledas y los pequeños detalles hacen de él un lugar con mucho  encanto, algo que se va multiplicando cuando lo recorremos y empezamos a identificar los espacios de la antigua estación de tren. En los andenes de antaño hay ahora una piscina, y la sala de tránsito se ha convertido en un agradable y cálido salón con diferentes ambientes. Aquí se pueden contratar diferentes excursiones, desde paseos a caballo o los de globo que comentábamos antes, hasta visitas a bodegas o recorridos en bici por la Vía Verde, el antiguo trazado del tren.
Hotel L’Estació. Tel. 962 350 000 / www.hotelestacio.com

Para sacarle todo el partido a un recorrido por Bocairent o sus alrededores podemos contratar los servicios turísticos de La Sària: visitas guiadas, rutas, senderismo, cicloturismo, eventos… Tel. 962 350 807 / www.lasaria.com

Tot Globo, para pasear por el cielo mediterráneo. Tel. 629 611 889 / www.totglobo.com

Y para tener toda la información sobre Bocairent, podemos visitar su Oficina de Turismo, en la Plaza del Ayuntamiento, 2. (Tel. 962 905 062) y su web www.bocairent.org

 

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