Las islas Bahamas suenan a exotismo, a mares turquesas, playas coralinas y palmeras... pero también nos sugieren aventuras de piratas y corsarios. Barbanegra, sir Henry Morgan o Calico Jack fueron, quizás, los primeros viajeros en enamorarse de este enclave y en convertirlo en un lugar a donde ir y donde ocultar los innumerables tesoros confiscados.