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7 HOTELES EN EL PARAÍSO

La métrica más habitual para evaluar la calidad de un hotel es mediante estrellas pero la ubicación es casi tan importante como las instalaciones. Daremos una vuelta por el planeta para descubrir aquellos establecimientos situados en entornos privilegiados. Siete hoteles en islas, islitas e islotes.



La métrica más habitual para evaluar la calidad de un hotel es  mediante estrellas pero la ubicación es casi tan importante como las instalaciones. Daremos una vuelta por el planeta para descubrir aquellos establecimientos situados en entornos privilegiados. Siete hoteles en islas, islitas e islotes.

Por Pepa García (Revista Viajeros) Fotos: Hoteles mencionados.


Existen alojamientos magníficos donde no falta una infinite pool, ni un spa de miles de metros cuadrados, restaurantes con estrellas Michelin o mayordomo las 24 horas. Todos estos atractivos servicios se verían, rápidamente, enturbiados si el hotel se hallase en un entorno poco atractivo. En cambio, una sencilla cabaña con las comodidades mínimas pero ubicada en un parque natural puede constituir un establecimiento de los más deseados. Por lo tanto, el lujo es lo que cada uno conciba según sus preferencias y necesidades. En esta ocasión, y evidenciando una vez más la afinidad por las islas que cada verano demostramos en la revista ViajeroS, nos ponemos en marcha para descubrir hoteles que se despliegan por todo el territorio insular y mansiones donde convertirnos en monarcas a golpe de talón. Comencemos a soñar juntos con el retorno al edén.




Glamour en las islas Baleares y en el archipiélago canario

Qué puede haber más glamouroso que pasear por un edificio con historia donde las anécdotas hayan alcanzado con el tiempo el rango de leyendas y el marco sea el azul turquesa del Mediterráneo. Nos marchamos al norte de Mallorca para recordar con cariño aquellos años veinte donde grandes personalidades de la cultura, la política y el espectáculo como Churchill, Octavio Paz, Vicente Alexaindre, Audrey Hepburn o el Dalai Lama visitaban el
hotel Formentor. Este gran centro de encuentro cultural, comercializado actualmente bajo el sello Barceló, cautiva incluso antes de pisarlo. Nuestra recomendación es acceder por mar, donde una mancha verde de pinares da la bienvenida y el inmaculado edificio atrae como un gran faro en la lejanía. Aunque la construcción conserva la estructura de hace casi un siglo, cuando Adan Diehl lo soñó, interiormente ha sido renovado y adecuado a los nuevos cánones de confort que se demandan hoy en día.

Habitaciones con vista a la montaña, al mar, junior suites, Grand Suite Deluxe e, incluso, una villa totalmente independiente es lo que nos ofrece como reducto íntimo; los restaurantes, el jardín, la piscina o la playa a los pies del edificio completan la experiencia en el mítico Formentor.
Gran Meliá Palacio de Isora. Tenerife

Las Islas Afortunadas han sido doblemente bendecidas, la Naturaleza les ha sonreído en el reparto de atractivos y su infraestructura turística alcanza los mayores estándares de calidad. Entre los hoteles que más nos gustan (sin desmerecer al resto) se halla el
Palacio de Isora, ubicado al sur de Tenerife. Construido en estilo neoclásico por el arquitecto Álvaro Sans, ha intentado integrarse con el entorno. Algunas de sus piscinas incluso parecen fundirse con el cielo y el mar. Aunque por sus dimensiones suele acoger congresos, nuestra recomendación va más allá de lo profesional y lo que sugerimos es disfrutar de sus más de siete mil metros cuadrados de piscinas, su exclusivo YHI Spa, las palapas al aire libre, y sus restaurantes (uno de ellos dirigido por el chef Dani García). Dentro de la cadena Meliá, pertenece a la división Gran Meliá y permite acceder al nivel Red Level, identificado con la máxima exclusividad y privacidad (sólo para adultos).




Astarte Suites. Santorini

Enamorarse del
Astarte Suites, en Santorini, es tan rápido como ver una sola imagen de su entorno o de sus nueve suntuosas suites. El azul cobalto del mar Egeo, al que nos tiene acostumbrados las Islas Griegas, se funde con sus piscinas y contrasta con el blanco de la construcción. En este establecimiento boutique la intimidad está asegurada y los detalles, también: un jacuzzi cuya cúpula está cubierta por cristales Swarovski que crean la ilusión de un cielo estrellado, champán y frutas de cortesía y un desayuno en los balcones panorámicos. Perfecto para una escapada romántica.




Ubud Hanging Gardens de Orient Express (Bali)

No es imprescindible ver el océano desde la ventana para sentirse privilegiado, existen rincones como el edén donde se ubica el
Ubud Hanging Gardens (con la garantía Orient-Express) que te elevan al séptimo cielo en un instante. Os ponemos en situación, estamos en Bali, nos rodean terrazas de arrozales de color esmeralda, las cascadas del río Ayung refrescan el ambiente y nosotros estamos sentados en una terraza admirando en la lejanía el templo Pura Penataran Dalem Segara. Este resort está formado por 38 villas decoradas en estilo balinés contemporáneo con maderas nobles. Si las villas son sorprendentes (de 100 y 160 metros cuadrados), con piscinas propias, el jardín no lo es menos. Fue diseñado por el paisajista William Warren y John Pettigrew y cuenta con variedades tropicales como cacao, cafeto, rambután, litchis, orquídeas o flamboyanes.
Dispone de tres restaurantes, uno ofrece comida balinesa y francesa; y los otros, platos más informales. Quizás dos de nuestros lugares favoritos en el hotel sean el Ayung Spa, junto a la orilla del río, y dos piscinas cuya agua se desborda con delicadeza.




Elbow Beach de Mandarin Oriental (Bermudas)

Aunque a estas alturas pocas cosas sorprenderán, os contaremos que el
hotel Elbow Beach está situado junto a una playa de arena rosada y que su origen se remonta al año 1908, cuando inició su andadura con menos habitaciones y comodidades. Actualmente, es uno de los mejores resorts del archipiélago, donde destacan sus 98 habitaciones y suites rodeadas por un frondoso jardín de 10 hectáreas. Una de las estancias más espectaculares es el Chalet Paraíso, situado frente al mar y con 234 m2. El hotel se encuentra a sólo siete kilómetros de Hamilton, la capital de Bermudas, así que cuando su clientela se cansa de la playa, el spa –con el toque asiático que caracteriza a la cadena Mandarin Oriental, ofrece tratamientos holísticos–, el buceo o los restaurantes puede disfrutar de la vida local del enclave.



The Residence. Zanzíbar

La conocida como Isla de las especias, lugar de paso de mercaderes y muy codiciada por los comerciantes de marfil, cuenta con un impactante establecimiento tanto por ubicación como por decoración y servicio.
The Residence Zanzíbar, inaugurado en 2011, ocupa unos dos kilómetros cuadrados donde las reflexiones sólo son interrumpidas por los cocoteros que jalonan la extensa playa que se extiende a los pies del resort. Las 66 villas con las que cuenta ofrecen un amplio (entre 155 y 450 m2) pero íntimo espacio para el viajero: dos habitaciones, cuartos de baño y duchas exteriores, un gran salón y piscina privada. El servicio de mayordomo, los buggies para moverse por la propiedad o la posibilidad de degustar recetas especiadas en los restaurantes completan la experiencia. Para terminar, es imprescindible conocer la estrella del lugar, The Spa, diseñado para mimetizarse con los frondosos jardines tropicales. Se trata, sin duda, de un refugio perfecto donde renovarse física y mentalmente con los tratamientos del terapeuta francés Jean-MarcWeill, especializado en control del estrés y coaching vital. El establecimiento cuenta, además, con el primer spa dentro de un hotel que ofrece el método Ohashiatsu®, por lo que ha dedicado un pabellón en exclusiva a este tratamiento holístico creado por el Sr. Wataru Ohashi.



Beach House Iruveli (Maldivas)

Durante algún tiempo las dos mil islas de coral de las Maldivas fueron el escenario de bodas y lunas de miel y puede que lo siga siendo aunque, actualmente, los presupuestos de los novios se han reducido y muchos optan por enclaves más cercanos. Sea como fuere, este rincón asiático es, para muchos un sueño acariciado durante toda la vida. ¿Quién no se imagina, sin esfuerzo, en una de esas cabañas en medio de un idílico océano turquesa? El hotel que os recomendamos, integrado en
Beach House Collection, se encuentra en Iruveli, un atolón al norte del archipiélago.

La propiedad se concreta en lujosas villas, 30 de ellas dentro del agua y el resto en la playa. Piscinas, restaurantes donde probar sabores asiáticos y actividades acuáticas son sólo el aperitivo para los más activos, ya que, además, tendrán la oportunidad de interactuar con la población local. Quizás esta es una de las propuestas más originales de Beach House Iruveli, participar en actividades artesanales o culinarias con los autóctonos y escuchar la historia del lugar de la propia voz de los ancianos. Las Maldivas son un paraíso, pero real y palpable a través de sus gentes.

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