La piedra y Bocairent son casi sinónimos y eso se descubre tan pronto como cuando hacemos un recorrido por la localidad. En el barrio medieval, su peculiar trazado de calles, al más puro estilo árabe, nos recibe con subidas y bajadas, escaleras, placetas, callejones sin salida
todo ello construido adaptándose a la orografía de la gran mole pétrea donde se asienta.