A nivel gastronómico, la ciudad nos ofrece igualmente, otras propuestas de sabor inolvidable, como empezar el día con un buen “esmorzaret”, el brunch valenciano, con el que los gandienses recargan su energía en el día a día. Este ritual es un punto de encuentro, una puesta al día entre amigos y un homenaje a la gastronomía. Embutidos de máxima calidad, tortillas variadas, figtells, ternera, bocadillos y la clásica picaeta: compuesta por aceitunas y encurtidos o ensalada, cacahuetes y altramuces, no pueden faltar en nuestras reuniones, siempre salpicadas de cerveza o vino con gaseosa. Si a esto añadimos el espencat, cigalitas de la lonja o las espectaculares «coques de dacsa», nunca querremos irnos dejar atrás esta ciudad. En este sentido, tenemos también la famosa Ruta del Destapat, con la que recorrer su gastronomía probando la mejor degustación de tapas del municipio por sólo 2 euros.
Pero esta no es toda su oferta para un viaje lúdico. En distintas épocas del año, tenemos también la opción de los Beach Club, la mejor alternativa para pasar días de sol y baños refrescantes. El Beach Club Agua de Coco, uno de los recomendados, permite pasar un día en una hamaca, sumergirse en su piscina, pedir una deliciosa comida o tomarte un cóctel con tus amigos al caer la tarde. Y si nos gustan las alturas, podemos visitar la terraza Moon que, situada en el Hotel Bayren de la Playa de Gandia, ofrece unas vistas únicas, con un cuidado ambiente para las noches cálidas.