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MADRID. La obra de Munch ilumina el Museo Thyssen
Una de las visitas culturales imprescindibles en la capital madrileña antes de que termine 2015 es la exposición "Arquetipos", que recoge parte de la obra pictórica de Edvard Munch en el Museo Thyssen-Bornemisza. Dicha muestra aborda, con una organización temática, la representación de la figura humana en diferentes escenarios.
Una de las visitas culturales imprescindibles en la capital madrileña antes de que finalice el año 2015 es la exposición Arquetipos, que recoge parte de la obra pictórica de Edvard Munch y la muestra al público en el Museo Thyssen-Bornemisza.
El Museo Thyssen-Bornemisza ofrece la primera gran exposición dedicada al artista noruego en Madrid desde 1984. En ella se examina la larga y prolífica carrera de Edvard Munch a través de 80 obras del pintor, la mitad de las mismas procedentes de la colección del Museo Munch.
La exposición pretende dar a conocer a Munch desde una perspectiva alejada de los estereotipos y prescindiendo de su obra más conocida, El Grito, de forma que nada logre hacer sombra a la amplitud de la obra que se expone. Paloma Alarcó, jefa de conservación de pintura moderna del Thyssen y comisaria de la exposición, subraya que la intención es que se entienda a Munch como conjunto, no por sus iconos. La muestra se puede visitar hasta el 17 de enero.
Arquetipos aborda, con una organización temática, la representación de la figura humana en diferentes escenarios: la costa, la habitación del enfermo, el abismo, la habitación verde, el bosque, la noche, el estudio del artista… Edvard Munch deja entrever las estrategias artísticas de las que se valió para orientar el espacio hacia una dimensión psíquica y convertir sus composiciones en una verdad simbólica perdurable de la condición humana.
Uno de las grandes protagonistas es su obra Atardecer, considerada la primera representación de la melancolía en la obra del artista noruego que refleja la ansiedad y soledad del hombre contemporáneo.
Aprovechando esta gran exposición se han editado dos libros igual de interesantes. En Cuaderno de Viaje de Noruega y Edvard Munch, sus autoras, Paloma Alarcó y Clara Marcellá, recorren los lugares donde el artista vivió tanto su infancia y juventud como las últimas tres décadas de su vida. En la segunda obra, El Friso de la Vida, Munch muestra su destacada y poco conocida faceta literaria. En este libro, la editorial Nórdica publica una selección de textos del artista, ilustrados por su obra.
Más información:
Exposición Arquetipos en Museo Thyssen
Recorrido turístico en Noruega “Tras los pasos de Munch”
Texto y fotos: Lydia Rodríguez
Plazas, plazuelas, calles, callejas, adarves, rincones y cuestas articulan un paisaje urbano donde el blasón heráldico, la torre desmochada, la puerta con dovelas, la ventana geminada, los muros de iglesia o de convento tienen protagonismo y vida propia. Todo ello dentro de un perímetro de torres y murallas que encierra un conjunto monumental declarado en 1986 Patromonio de la Humanidad.
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