....y hoy puerta de entrada a los viajeros que dispongan de 48 horas para conocer un poco mejor la comarca, su gastronomía, su patrimonio natural, la variedad en cuanto al ocio que oferta y los rincones más escondidos de sus 12 municipios.
Comarca de la Hoya de Buñol-Chiva
Vigilando desde pleno centro valenciano se encuentra esta mancomunidad, formada por una gran depresión central, la Hoya de Buñol y el piedemonte de la Sierra de Chiva, que conecta con el vecino Plá de Quart. Antaño frontera entre los reinos de Valencia y Castilla....
Una de las piezas más notables de la comarca es el Castillo de Buñol. Importante fortaleza que defendía la entrada al desfiladero de Las Cabrillas, paso obligado hacia Castilla y de entrada a Valencia.
Ocupa la parte superior del pueblo y se accede a el a través de un puente de piedra que sustituyó al primitivo levadizo. Tras un torreón se llega a la Plaza de Armas. Se conserva la estructura de una iglesia convertida hoy en Museo. Como apunte histórico, comentar que, uno de sus visitantes fue el Rey de Francia, Francisco I, que estuvo en este Castillo en 1.525, cuando era conducido prisionero a Madrid, tras su derrota en la batalla de Pavía.
Y si os preguntáis por el uso que tiene el castillo en la actualidad, confirmaros que es de los pocos en el país que se encuentra habitado.
Compuesta por doce municipios: Buñol, Cortés de Pallás, Cheste, Chiva, Turís, Dos Aguas, Albaroche, Godelleta, Macastre, Millares, Siete Aguas, y Yátova.
Toda la comarca posee algo destacable. Ya sea iglesias, castillos, senderos de agradable paseo, cerros, bosques, colinas, lagos, ríos, viñedos, desfiladeros, grutas, cuevas... Por lo que su visita se puede convertir en un fin de semana bastante completo y satisfactorio.
Ofrece un turismo para toda la familia, ya que podemos encontrar actividades para todas las edades. Como por ejemplo, las que ofrece el complejo de la Serrana. Un lugar en plena naturaleza en el que pueden disfrutar los niños y los no tan niños. Con una carta de actividades muy completa y además opción de alojamiento donde ser niño de nuevo.
Si hablamos de entornos naturales, una buena parada es la Cueva de las Palomas, en Yátova. Forma parte de un parque natural de gran valor paisajístico y ecológico, donde el rio, al erosionar las rocas, ha fabricado un lugar de anuncio, con cascadas espectaculares de más de veinte metros de altura. Incluso, el camino para llegar hasta la cueva, merece la pena. La cueva de Turche, en Buñol, también es un ejemplo de estos fenómenos que la naturaleza ha tenido a bien dejarnos en la comarca.
Hoy compartimos tan sólo pequeñas pinceladas de la gran variedad turística que tiene la comarca, salpicada de montañas, ríos y senderos de una belleza especial, pero hay mucho por ver en estas tierras valencianas...
Una buen plan es visitar una de las bodegas que posee la comarca, y pararse a probar los vinos que ofrece su denominación de origen. Mistela y Moscatel es la uva más popular en la zona.
Con respecto a su gastronomía, no es ningún secreto que la paella es el plato de referencia, pero en la zona también podemos degustar otros platos locales como el mojete, el ajo arriero o el contundente gazpacho (nada que ver con el gazpacho andaluz). Y en cuanto a los dulces, hay que probar la torta de boniato o las galletas de almendras.
Historia, gastronomía, ocio y naturaleza en todas sus versiones. Tendrás que comprobar por ti mismo que, la Comarca de la Hoya de Buñol-Chiva, es mucho más que la conocida "Tomatina".