En nuestro último viaje nos fuimos hasta Fez, antigua ciudad imperial de Marruecos. Situada en el centro del país, en una llanura entre la cordillera del Atlas y el mar Mediterráneo, se extiende esta vetusta ciudad. Sus ciudadanos viven como hace más de mil años, resulta espectacular la atmósfera que se respira en el interior de las tortuosas callejuelas de su medina.
Y al lado del río Maritsa, sus primeros moradores fueron los tracios algunos milenios a.c., pero en la cual también pasaron griegos, romanos, eslavos, bizantinos, musulmanes y soviéticos, dejando todos su impronta aún visible en la actualidad.
A simple vista, resulta ser un vetusto asentamiento multicultural, donde sobretodo en su casco histórico podemos apreciar las distintas huellas que han ido dejando sus conquistadores. Actualmente, es una moderna ciudad comercial que ha sabido convivir con su esplendorosa y cambiante historia, sabiéndose reinventar y adaptándose a los vaivenes históricos que en ella se han ido sucediendo.