ESTONIA. Vacaciones de lujo
Estonia es un país aún poco conocido en el mercado español pero que, poco a poco, ha ido abriéndose un hueco entre los destinos que barajamos cada verano. Uno de sus valores es la diversidad de atractivos turísticos que lo convierte en un enclave idóneo para familias, deportistas, aventureros o interesados en la cultura. En esta ocasión nos centraremos en una atractiva propuesta: pequeños lujos.
Revista Viajeros (noticias Julio 2013)
Disfrutar de unas vacaciones de lujo, la mayoría de las veces, está solo al alcance de los más adinerados pero en Estonia esto no es cierto del todo ya que alguno de esos caprichos es posible también para los que no tienen los bolsillos tan saneados. ¿Te apetece una escapada combinada con limusina, yate y helicóptero, viajar a una isla o, quizás, una expedición fotográfica?
Si necesitas ideas o propuestas te ofrecemos algunas claves y un práctico listado para sacar el máximo partido de este país del norte de Europa.
Hoteles. El sistema de clasificación hotelera en Estonia es más estricto que en otros países europeos, por lo que un hotel de 5 estrellas aquí, es lujoso de verdad. Incluso algunos hoteles de cuatro estrellas, ofrecen servicios e instalaciones que esperarías en un cinco estrellas de otro país. Algunos visitantes seleccionan para su estancia un hotel boutique en el centro medieval de Tallinn, o alguna de las mansiones reconvertidas situadas en la campiña. Los lujosos spas, son otra de las opciones disponibles para aquellos que quieren mimarse. Por supuesto, cualquiera de estas opciones, ofrecen acceso gratuito a internet de alta velocidad sin cargo alguno.
Gastronomía. En las ciudades más importantes como la capital, Tallinn, se hallan numerosos restaurantes gourmet, con influencias francesas, rusas o escandinavas, pero siempre con un toque propio estonio.
Algunos de los más reconocidos en Tallinn son: Ö, cuyos platos son una vanguardista mezcla de gastronomía y arte y el restaurante Tchaikovsky de inspiración rusa, en la lista de los 50 mejores establecimientos de Europa.
En un ambiente más relajado, puedes probar el oso marinado a la parrilla en el restaurante medieval Olde Hansa, situado junto a la Plaza del Ayuntamiento de Tallinn; la tradicional anguila ahumada en la Mansión Pädaste, en la isla de Muhu; o la mejor cocina tradicional estonia en la Granja-Museo Seto Tsäimaja.
Navegar en yate. Para disfrutar de la brisa de la costa, la opción más lujosa es alquilar un yate y navegar a lo largo de ella, y por supuesto, visitar algunas de las 1.500 islas del país, como Muhu, Saaremaa o Kihnu. En ciudades como Tallinn, Parnu y Haapsalu, hay bellas marinas con lujosos hoteles en sus cercanías.
Desde el aire. Estonia es un país pequeño por lo que si te decides a conocerlo en helicóptero en sólo dos días podrás captar sus bellezas más impactantes.
Tallin en limusina. Si decides centrarte en la capital, el pequeño capricho del viaje lo puedes traducir en un paseo en limusina con el que visitar sus galerías de arte, museos, la Ciudad Vieja e, incluso, ir a la Ópera o conocer la variada y divertida vida nocturna.
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