Dubai es sinónimo de una sociedad multicultural y también centro de referencia turístico, financiero, marítimo y aéreo de los Emiratos Árabes. Cosmopolita y en un eterno proceso de construcción, cuenta con más de mil torres donde hace apenas dos décadas no había casi nada.
A principios del siglo XIX habitaban unos pocos miles, dedicados a la recolecta de perlas y al comercio regional. Con el descubrimiento del petróleo en el año 1966, la población aumentó de 50.000 a 200.000 habitantes en apenas una década. A partir de 1990, con la construcción de aeropuertos y la ciudad, la población explosionó llegando a rozar los tres millones actualmente. La multiculturalidad es un rasgo destacable de la sociedad dubaití. Hay que considerar que, tan sólo un 15% son locales, un 75% son asiáticos y el 10% proceden de otros países. Destacan nacionalidades como la hindú, indonesia, iraní o malaya.
Estamos en un emirato, el segundo de los Emiratos Árabes Unidos, de religión musulmana, pero tolerante con otras religiones, donde se habla árabe e inglés, con clima de oriente medio. El emirato está dirigido por el Jeque Al Maktum, Bin Rashid Al-Maktum, descendiente del impulsor de la línea aérea Emirates, de puertos, infraestructuras y múltiples inversiones; "El Padre de Dubai".
El viajero podrá descubrir un lugar exclusivo y lujoso, forjado a la medida de los gustos de los grandes jeques del petróleo.