Al sureste de Burgos, Caleruega, considerado uno de los pueblos más bonitos de España, sobresale por su particular encanto y su valor histórico, especialmente por haber sido cuna del célebre Santo Domingo de Guzmán, fundador de los dominicos. Cuenta con importantes conjuntos monumentales como el Torreón de los Guzmanes, que data del siglo X; el Real Monasterio de Santo Domingo de Guzmán, del siglo XIII; o la Iglesia de San Sebastián, de principios del siglo XII y de estilo románico. Se trata también de una importante encrucijada, donde se pueden observar vestigios de la antigua calzada romana que unía las ciudades de Zaragoza y Astorga. Asimismo, como no podría ser de otra forma en una región consagrada al vino, las laderas del Monte de San Pedro, la Peña San Jorge, el Pico de la Horca y el Tallar, que circundan el lugar, albergan numerosas bodegas.
Si bien la comarca es conocida por sus vinos y bodegas, la Ribera del Duero burgalesa es una tierra llena de encantos que van más allá de sus vides.