QUEBEC. La Ruta de las ballenas

Cada primavera, las ballenas recorren miles de kilómetros para volver al estuario de Saint-Laurent, en Quebec. Atraídas por la abundancia de pescado y de plancton, ballenas azules, jorobadas y rorcuales remontan el río hasta la desembocadura del fiordo Saguenay. El Parque Marino de Saguenay-Saint Laurent es uno de los mejores lugares del planeta para ver este espectáculo.

Edición digital de Revista Viajeros (26 julio 2012) Fotografías cedidas por © MTOQ


Viajar a Quebec y poder avistar ballenas como si fuera lo más normal del mundo es alguna de esas cosas que se quedan grabadas y no se olvidan fácilmente. Hasta el mes de octubre, las ballenas, que llegaron al estuario del río Saint-Laurent en los meses de primavera, se convierten en uno de los mayores atractivos para lugareños y visitantes. Se pueden ver desde la costa, aunque también existe la posibilidad de acercarse un poco más en barcas, zodiac, veleros o incluso en kayak de mar (¡esto para lo más aventureros, claro!).

El Parque marino de Saguenay-Saint-Laurent alberga no menos de 13 especies diferentes de mamíferos marinos, entre los que destacan la ballena azul –un gigante que puede superar los 25 metros– y la ballena jorobada. Algunas especies están en peligro de extinción por lo que los científicos intentan ser especialmente vigilantes y han puesto en marcha acciones de protección y salvaguarda como la Allience Eco Baleine, en el año 2011. Desde entonces, los profesionales de este entorno evitan, por ejemplo, acercarse demasiado a las ballenas para interferir lo menos posible en el hábitat y la vida de estos gigantes del mar.

La ruta de los faros

Tadoussac es la puerta de entrada a la región de Manicouagan. Se trata de uno de los pueblos más hermosos de Quebec, desde donde se puede tomar la célebre carretera 138 o “Carretera de las Ballenas”, que se extiende por todo el litoral norte del estuario de Saint-Laurent, a lo largo de casi 900 km. En coche, moto o hasta en bicicleta, recorrerla permite acercarse a paisajes grandiosos. Consulta esta ruta en www.routedesbaleines.qc.ca


Junto a las ballenas, encontramos otro de los elementos que mejor definen la identidad del Quebec marítimo: los faros. Algunos de estos orgullosos centinelas ubicados en lugares de extraordinaria belleza han sido transformados en museos o incluso en hoteles donde pasar una noche se convierte en una experiencia inolvidable.

Para completar el viaje

Junto a los faros y las ballenas, no hay que perderse algunos de los museos más interesantes para descubrir desde el fondo del mar hasta las costas y riberas de esta parte de Quebec. Algunos de ellos son: el Museo marítimo de Quebec, en el pueblo de L’Islet-sur-Merm y el Museo del Fiordo (de Saguenay), en la bahía de Ha!Ha! Tampoco hay que dejar de visitar el enclave histórico marítimo de Pointe-au-Père, donde tuvo lugar el terrible naufragio del Empress of Ireland, dos años antes que el del Titanic. Y además, diferentes centros de interpretación de los mamíferos marinos rivalizan en imaginación y puesta en escena para cautivar al visitante. Toda la lista de museos en www.maritime.musees.qc.ca

Y para alojarse, hemos encontrado propuestas tan interesantes como: los Chalets del Fin del Mundo, en la bahía de Gaspé y las cabañas sobre los árboles de Canopeelit


Más información en la web de Turismo de Quebec: www.bonjourquebec.com/es

© Fotografía por orden de aparición: foto 1 (MTOQ /Cecile Benoit), foto 2 (MTOQ / Marc Loiselle), foto 3 (MTOQ / Paul Hurteau-Claude Parent), foto 4 (MTOQ / Marc Loiselle) y foto 5 (MTOQ / Ursula Tscherter)