48 h. en Cuenca, Zamora, Málaga, Santiago de C. y Valencia (Guía Repsol)

La Guía Repsol 2012 ha seleccionado cinco ciudades españolas para disfrutar en 48 horas. Cuenca, Zamora, Málaga, Santiago y Valencia son las ciudades elegidas para aprovecharlas al máximo exprimiendo sus atractivos en sólo dos días. Turismo, cultura, gastronomía y tradiciones singulares nos esperan en cada uno de estos destinos. ¿Estás preparado? Vamos allá.


CUENCA

Sólo es necesario dar un paseo por la ciudad de Cuenca para intuir por qué fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996. El primer día es obligatorio adentrarse en la Catedral de Nuestra Señora de Santa María, un monumento artístico inigualable del siglo XII. A continuación, pasear por las populares Casas Colgadas y visitar el Museo de Arte Abstracto Español, que cuenta con obras de Chillida, Tàpies y Otienza. Para finalizar la jornada, nada mejor que una parada en el restaurante el Mesón Casas Colgadas (Precio medio, 40€) donde, además de disfrutar de las espectaculares vistas a la hoz del Huécar, la gastronomía conquense reina en todo su esplendor.

El segundo día nos espera el Museo de la Ciencia y las tiendas tradicionales de la Plaza Mayor. Para comer, una opción gastronómica muy sugerente es la que ofrece el restaurante Ars Natura-Manolo de la Osa, reconocido con 1 Sol Repsol, por su peculiar cocina de raíz manchega (Precio medio, 50€).

Además, en Cuenca, tendremos la oportunidad de acercarnos a las celebraciones de la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional, durante la madrugada del Viernes Santo y vivir la original Procesión de las Turbas. Si todavía hay tiempo, lo mejor para irnos con buen sabor de boca es degustar el postre típico de estas fechas conocido como Alajú. Es de origen árabe y está elaborado con miel, almendras y migas de pan.

Más info: Cuenca en Guía Repsol

ZAMORA

La Semana Santa de Zamora está declarada de interés Turístico Internacional (1986), por lo que es interesante visitar el Museo de la Semana Santa y conocer sus más singulares pasos antes de que salgan en procesión. Después de una mañana de degustaciones de productos típicos zamoranos en la Plaza del Mercado es recomendable adentrarse en la gastronomía zamorana de la mano del Rincón de Antonio, galardonado con 1 Sol Repsol. En este peculiar restaurante, podemos saborear exquisiteces como Tacos de bacalao al pil-pil de sus pieles, navaja frita, hierbas de limón y pan de Zamora (Precio medio, 42€).

Para contemplar las mejores vistas de la ciudad al llegar la tarde nos acercamos al Mirador de San Cipriano y, más tarde, el broche final lo pone una de las procesiones más populares en Zamora: la Cofradía de Jesús Nazareno, fundada en 1915 y famosa por ser la más numerosa de toda la Semana Santa zamorana (cuenta con más de 8.000 miembros).

Al día siguiente, comenzamos la jornada dando un romántico paseo por la Plaza de Santa Lucía hasta avistar el Duero y el Puente de Piedra. En la mañana del Domingo de Resurrección es habitual almorzar el plato típico denominado Dos y Pingada (dos huevos fritos, dos o tres magras de cerdo pasadas por la sartén y pan).

Más info: Zamora en Guía Repsol


MÁLAGA

En sólo 48 horas se puede conocer la Málaga más cosmopolita y la más tradicional –con una Semana Santa donde aflora el sentimiento más profundo–. El primer día visitaremos el Museo Casa Natal Picasso y empapados por su arte continuamos la jornada recorriendo las calles malagueñas que durante estas fechas se colman de una gran variedad de sabores y aromas. Una oportunidad inigualable para degustar sus suculentas tapas en cualquiera de sus plazas y rincones.

Además, los más sibaritas no dejaremos de visitar el Café de París, galardonado con 2 Soles Repsol, ni de saborear uno de sus platos estrella, el Pescado con arroz de remolacha y albahaca (Precio medio, 50€). Por la tarde nos espera la taberna Antigua Casa de Guardia y la procesión del Cristo de la Pasión, las saetas que le lanzan los espontáneos son de las más populares de la zona.

Al día siguiente, para estirar las piernas pasearemos por el Jardín Botánico-Histórico de la Concepción. Al finalizar el recorrido y para retomar fuerzas, haremos una parada en el restaurante, La Moraga Antonio Martín, que cuenta con Dani García (Calima, 3 soles Repsol) como asesor culinario y cuya especialidad es el Arroz caldoso de bogavante (Precio medio 25€).

Más info: Málaga en Guía Repsol.


SANTIAGO DE COMPOSTELA

Los miles de atractivos de la capital gallega también se pueden condensar en Semana Santa. Desde el primer día, lo mejor es recorrer las calles de la ciudad y visitar su emblemática Catedral. Desde su espectacular fachada del Obradoiro, es posible divisar en la mañana del Domingo de Resurrección una singular celebración de esta fecha con una procesión acompasada por gaiteiros. Rodeando la plaza del Obradoiro se encuentra el distinguido Palacio Raxoi, único por sus impresionantes ornamentos.

Siguiendo el trayecto, y para reponer energía es aconsejable deleitarse con el exquisito menú del Restaurante Ana, galardonado con 1 Sol por la Guía Repsol (Precio medio, 30€) donde se pueden degustar los Lomos de bacalao confitado con crema de coliflor. Tras el almuerzo, lo más agradable es tomarse un café en el Parque de la Alameda, todo un placer para los sentidos.

Al día siguiente, el itinerario recomendado comienza por visitar el popular Museo Pobo Galego, encargado de promover la cultura regional. Por la tarde, no podemos perdernos una de las citas más señaladas de la Semana Santa de Santiago, la Procesión de la Virgen de los Dolores, que se puede acompañar degustando uno de los dulces más innovadores de la provincia gallega, la Coca de Pascua, una deliciosa tarta de limón.

Más info: Santiago de Compostela en Guía Repsol


VALENCIA

El último destino seleccionado mira al mar Mediterráneo; en la Ciudad de la Luz, nos espera una Semana Santa Marinera, ya que compartiremos el tiempo dedicado a las tradiciones y el de playa.

El primer día podría comenzar en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, un enclave arquitectónico único para descubrir los misterios de la ciencia. Al terminar la visita, nada mejor que deleitarse con un Arroz de pato salvaje preparado por el restaurante El Bressol (Precio medio, 50€), con 1 Sol Repsol.

Al llegar la tarde, una buena opción es relajarse con un paseo por una de sus playas más populares, la Malvarrosa. Tras el cálido recorrido, es un placer perderse por el centro histórico donde, además de las compras tradicionales de artesanía local, como abanicos pintados a mano, llaman la atención los bordados de los trajes típicos. Es también visita obligada la Horchatería Chocolatería Santa Catalina, uno de los locales más típicos de la ciudad, que en su día llegó a frecuentar la infanta Isabel, para degustar una buena horchata acompañada de las Monas de Pascua.

El segundo día nos espera  la Catedral, cuyo campanario, conocido como El Miguelete, es el emblema de la ciudad. Abandonando el centro y cruzando el cauce del río se llega hasta el Palacio de la Música, considerado como uno de los auditorios más importantes de Europa. Para pasar un último rato en la ciudad, es interesante visitar el Museo Fallero (situado enfrente del Palau de la Música, pero al otro lado del río). Todo un ejemplo del arte más autóctono y popular, ya que en él se exponen al público todos los ninots que han sido indultados durante Las Fallas desde 1934.

Más info: Valencia en Guía Repsol

Estas sugerencias de visita nos las ha ofrecido la Guía Repsol, la cual en cualquiera de sus versiones (impresa, digital, tablets, smartphones y medios sociales) nos tiene acostumbrados a un fuerte compromiso con el Turismo y la Gastronomía de España, no en vano es la primera publicación de viajes reconocida con la Placa al Mérito.