Irán es un país especial, un destino único, un territorio inmenso en ese Oriente Medio que siempre ha sido puente de culturas, de gentes a caballo entre África, Asia y Europa
IRÁN. La antigua Persia.
Cada noche, Sherezade contaba una historia al sultán Shahriar, a cambio de que este perdonase su vida. Hicieron falta mil y una noches para cautivar al sultán. Mucho menos necesita Irán para cautivarte. Bienvenidos a un lugar que no deja indiferente, hospitalario, repleto de cultura, con increíbles tesoros artísticos y arquitectónicos. Mezquitas, mausoleos, jardines y palacios serán parte del escenario de nuestro cuento de esta noche.
Cuenta la historia que el rey Karim Khan, fundador de la dinastía Zand, trasladó la capital del país a Shiraz. En 1773 construyó el bazar y la mezquita Vakil, en donde una sala octogonal da acceso a dos pasillos en 90 grados y un gran patio con estanque, con una estructura realmente atípica. El santuario de invierno se sostiene en 48 columnas con fuste en espiral, terminadas con capitel con tema vegetal. Muy cerca de ahí, en la plaza Shohada, se encuentra la Ciudadela de Arg-e Karim Khan, este recinto cuadrangular con altas paredes y cuatro torreones en las esquinas, fue la residencia real. Sobre la puerta principal hay un mosaico de cerámica con motivos de la mitología persa.
Otros lugares de interés son, la mezquita del viernes o Jameh y los maravillosos jardines de Eram y Naranjestan, el museo Parsi y el colegio teológico Khan.
Sin duda, Shiraz es cuna de grandes escritores como Hafez (siglo XIV) y Sa'di (siglo XIII), con unos bonitos mausoleos, siendo uno de los lugares más visitados por turistas.
En el Mausoleo de Hafez, en la parte alta de sus jardines, destaca la glorieta bajo la que se encuentra la tumba de alabastro. En la sepultura están escritos algunos de los poemas más famosos del poeta.
Mausoleo de Hafez
“Aunque el dolor del amor oculta a la gente el corazón, este llanto de tus ojos, Hafez, tiene un porqué.”
Al norte, a 60 Km. de Shiraz, se encuentra Persepolis o Thakte-Jamshid, la ciudad fundada por el rey aqueménida Dario el Grande en el año 512 a.c. y completada por su hijo Jerjes y su nieto Artajerjes I. La grandeza del imperio persa alcanzaba su explendor en la época aqueménida. En la actualidad, permanecen muchos pilares gigantes de piedra, escaleras y portales, y bajorrelieves y esculturas.
Dario I construyo la Apadana (salón de audiencias), el Palacio del rey y el Tesoro. Jerjes I acabó la Apadana y construyo el Hadish, el Haren y comenzó el Palacio de las Cien Columnas que terminó Artajerjes.
Hay que recalcar que la religión de los persas era zoroastra, y que el complejo se utilizaba para celebrar el nuevo año. Se recibían aquí los regalos e impuestos de los 28 pueblos sometidos, entre ellos se encontraban Babilonios, Armenios, Lydios, Asirios, Capadocios, Egipcios, Etiopes, Indios, Arabes y Libios. Sus propios artesanos fueron utilizados para su construcción.
En los relieves de acceso a la Apadana, se ven las diferentes ofrendas de los pueblos al rey Dario I, quien escribió en roca, en tres idiomas, las bases de su reino aqueménida, que se sustentaban en los principios de la verdad, la justicia, el respeto, la paz, la tolerancia, y la libertad de religión.
Cuando Alejandro el Grande derrotó a Dario III, puso fin a la dinastía aqueménida y prendió fuego a Persépolis
Hacia el norte encontramos Naqsh-e Rostam, esculpidas en la roca de la montaña se encuentran las tumbas de los reyes aqueménidas Dario I, Artajerjes I, Jerjes I y Dario II. Al pie de las tumbas se aprecian bajorrelieves Sasanidas, también podremos observar frente a la tumba de Artajerjes I, en el otro lado de la esplanada, como se alza una solida torre de fuego.
La primera tumba es la de Dario I, la cruz tiene más de 20 metros de altura y en la mitad del brazo horizontal se abre la entrada al interior del mausoleo. Unas columnas simulan sostener la zona superior y en los bajorrelieves se ve a Dario I ante Ahura Mazda sostenido por las 28 naciones vasallas.
En Pasagardae se encuentra la tumba de Ciro el Grande, fundador del imperio persa. Construído con piedras megalíticas y con 12 metros de altura.
Tras cruzar el desierto pedregoso llegamos a Yazd. con un color singular que se identifica con el desierto. Es un lugar muy especial, toda la ciudad está conectada con un sistema de canales subterráneos (Qanat), que llevan el agua a todas partes, especialmente a los jardines, con el fin de proporcionar paz, relax y tranquilidad.
Otra curiosidad de la cudad, es el sistema de torres de ventilación o capta vientos, que pueden distinguirse a primer golpe de vista. Es un curioso sistema de refrigeración que evita utilizar energía eléctrica y que consta de un depósito de agua conectado a un canal, con una cúpula que protege el agua y una torre de ventilación que capta el viento y enfría el lugar, manteniéndose fresca las estancias y los alimentos.
Torres de ventilación o capta vientos
El sacerdote Zoroastro, convirtió el Dios mazdeo, Ahura Mazda, en único, supremo omnipresente y Dios del bien y del mal, dando paso a la religión Zoroastra.
Uno de los elementos más importantes de la religión zoroastra o mazdeista es el fuego, que purifica y que mantienen permanente desde el siglo V en el Templo del Zoroastro. En su interior, en una copa está el fuego permanente, diversos libros (EL libro sagrado es el Avesta) y cuadros de la religión. En el exterior del edificio se encuentra el símbolo Frahavar, emblema Zoroastro que también hemos visto en Persépolis. Aquí viven 7.000 de los 60.000 habitantes que siguen la religión zoroastra en Iran, también practicada en la India y USA.
En las afueras de la ciudad, dirección Kermán, se encuentran las Torres del silencio, de planta circular y situadas en los picos de las colinas, aquí es donde se inhumaban los cadáveres a la intemperie, siendo comidos por los buitres, posteriormente los huesos se arrojaban a un pozo y se le echaba cal viva. Desde 1970 está prohibido este sistema, actualmente se entierran pero no directamente en la tierra, lo hacen sobre una capa de piedras.
Yazd guarda monumentos muy importantes, como la Mezquita del viernes (Masjed –e Jame), el complejo Amir Chakhmaq y los Jardines de Dolat Abad.
La mezquita del viernes, comenzada en el siglo XII y terminada a final del XIV, se ha conservado desde entonces siendo la más bella, con un diseño original y una particular decoración, la sala principal es amplia con doce arcos en cada lado. La entrada principal fue construida con un iwán, creando una amplia separación entre en exterior y el interior. Los minaretes son los mayores y más altos de Irán.
Yazd es muy conocida por sus textiles y su cerámica, que puedes encontrar en su maravilloso bazar.
Se la conoce como Ciudad Oasis, por su ubicación en medio del desierto y por su gran importancia en la ruta de la seda.
Amanece en Irán, Shahriar deberá esperar a la nueva noche para seguir escuchando el relato de Sherezade, quien salva su vida un día más.
Texto y fotos: Editorial Viajeros
... Y al llegar la noche, Sherezade continúa su historia, con el firme propóstio de cautivar al sultán una noche más...