SEMANA SANTA EN SERBIA
Semana Santa en Belgrado
Las primeras vacaciones largas del año pueden ser aprovechadas de diversas formas, pero una de ellas es descubriendo un país como Serbia. La sugerencia de la Oficina de Turismo Serbia, que es quien mejor conoce estewww.spanair.com destino, es que pasemos al menos 4 días recorriendo los enclaves más atractivos del país: Belgrado y Novi Sad, principales ciudades de Serbia, y el Parque Nacional de Fruska Gora que acoge 16 monasterios ortodoxos de entre el XII y el XVI
Entre las principales ventajas de viajar a este lugar está la accesibilidad -ya que sólo es preciso el DNI- y la cercanía, ya que en la ruta que realiza Spanair desde Barcelona sólo se tarda 2 horas.
La ruta que nos proponen es:
Día 1. Llegada a Belgrado y visita a los principales atractivos de la ciudad como la Plaza de la República, la Fortaleza de Kalemegdan, o el bohemio distrito de Skadarlija. Como final de la jornada, cena en alguno de los restaurantes de Skadarlija con música tradicional en vivo y en directo. Posteriormente se puede visitar alguno de los numerosos clubs nocturnos de la ciudad.
Día 2. Visita a Novi Sad, la segunda ciudad de Serbia. Conocida como la “Atenas de Serbia”, esta ciudad, plena de cultura y refinamiento, está situada en la orillas del Danubio y en ella se puede admirar la Fortaleza de Petrovaradin y recorrer su casco antiguo. Es interesante visitar su catedral y las diversas muestras de su rica arquitectura religiosa, tanto ortodoxa, como católico-romana, protestante o judía. De vuelta a Belgrado, cena en un restaurante dentro de la fortaleza de Kalemegdan, disfrutando de la vistas sobre la confluencia de los ríos Sava y Danubio.
Dia 3. Desplazamiento al Parque Nacional de Fruska Gora. En este enclave montañoso podrán perderse y practicar gran número de actividades al aire libre con una excelente relación calidad-precio. Equitación, senderismo, avistamiento de pájaros… las posibilidades son amplias. Pero este Parque es sobre todo conocido por combinar naturaleza prácticamente inalterada con un buen número de monasterios ortodoxos de entre los siglos XII y XVI. Los antiquísimos ritos de la Iglesia Ortodoxa, inalterados durante siglos, el entorno virgen de los monasterios y la belleza arquitectónica de los propios monumentos, construidos en lugares casi secretos entre las montañas, harán inolvidable esta visita.
Día 4. Acaba la ruta serbia con un último día por Belgrado en el que visitar Zemun, original pueblo pesquero a las orillas del río Sava que ha sido absorbido por la metrópoli en los últimos décadas. Pocos kilómetros más allá siguiendo el curso del Sava está la isla de Ada Ciganlija, un paraíso verde junto a la ciudad donde los belgradenses van a la playa cuando suben las temperaturas. Acaba el día en los cafés, restaurantes y clubs ubicados en las riberas de los ríos.
En palabras de Gonzalo Santamaría, representante de la Oficina Nacional de Turismo de Serbia en España, “en esta ruta nos acercaremos a una parte esencial del carácter serbio: su espiritualidad y su cultura y al mismo tiempo encontraremos en Belgrado una ciudad pujante que aúna una vibrante vida cultural y su rico patrimonio con un carácter cosmopolita y una abundante oferta para el ocio y la diversión”.