NUEVA RUTA DE LA COSTA DE GALES
La costa galesa ofrece sorprendentes paisajes y una rica cultura plasmada en castillos y pueblecitos costeros. Transcurre desde la desembocadura del río Dee, al norte, pasa por la Isla de Anglesey (unida a Gales por un puente) y por el Parque Nacional de Snowdonia, hasta finalizar en la impresionante Bahía de Cardigan, donde se avistan delfines y marsopas. A través de este itinerario el senderista descubre con calma un agradable y poco conocido entorno natural.
Fuente: O.T. Gales Revista Viajeros edición online mayo 2012
Si se siguiera el sendero que sigue toda la línea costera de Gales se recorrerían un total de 1.400 kilómetros, lo cual permitiría acercarse de una manera profunda a este país, desde las afueras de Chester, al norte, hasta casi la frontera con Inglaterra, en el pueblo de Chepstow, al sur. Su creación ha tenido en cuenta la gestión y conservación del medio por lo que siempre sigue la línea de costa cuando es físicamente sostenible y legalmente posible. La ruta es accesible para senderistas y caminantes en todo su recorrido y, además, en algunos tramos esta adaptada para ciclistas, familias con carritos de bebé, personas con movilidad reducida y también para aquellos que quieran disfrutar de un paseo a caballo.
Entre los grandes hitos del sendero se encuentran: el Parque Nacional de Pembrokshire (único Parque Nacional Costero de Gran Bretaña) que alberga uno de los paisajes más impactantes con sus escarpados acantilados, preciosas playas de arena blanca y la ciudad más pequeña de Reino Unido: St. David. Una vez que se llega a Gower sorprenden unas fantásticas playas y, por último, la capital de Gales, Cardiff, una urbe en el amplio sentido de la palabra.
Hay que señalar que toda la Ruta de Costa esta bién señalizada y dividida por tramos. La manera de descubrirla depende de las preferencias del viajero y el tipo de experiencia que desee: actividades en familia con lugares de picnic, castillos, excursiones en barco y centros de aventuras; descubrir los más fascinantes lugares y edificios de su pasado y presente; relajarse en una de sus 42 playas con bandera azul o soltar adrenalina practicando deportes activos como ciclismo, parapente, escalando acantilados o lanzarse a practicar coesteering.
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